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Caleidoscopios de cristales
Me pareció ilusionante cuando Montserrat Oliveros me preguntó si podía hacer unos caleidoscopios de cristales para acompañar sus meditaciones cuánticas guiadas, en su canal de YouTube.
Me sonó motivador, mágico, desde niña me encantan los caleidoscopios y los cristales me apasionan.
Más allá de la armonía de las formas geométricas que tienen los cristales y que generan los caleidoscopios, hay otros aspectos que me interesan de esta unión. Tanto los caleidoscopios, como los cristales, poseen una simetría propia de su esencia.
En el caleidoscopio clásico, la imagen que vemos es el resultado de la reflexión múltiple de la luz en el sistema de espejos, de los objetos que están dentro y animan la variación de formas que se obtienen al girarlo. La simetría la generan los espejos.
En los cristales, el orden y la simetría los definen. A nivel atómico, a nivel energético, son cristales sólo si presentan un orden desde el interior, desde su nacimiento. El orden en todas las direcciones del espacio es el origen de su simetría y finalmente de las formas geométricas que podemos observar en ellos a cualquier escala.
Hacer caleidoscopios a partir de una imagen de cristales reales, es sumar las simetrías de ambos, donde la de los cristales aporta además el orden en su estructura atómica.
Para hacer los caleidoscopios de cristales parto de una, o varias, de mis esculturas cristalinas, de sus fotos. Las esculturas fueron creadas con todo mi amor, experiencia y gusto personal, para mi disfrute y para promover en los demás emociones y admiración a la belleza de la Naturaleza. Mi trabajo puede verse en esta web http://www.crystallisations.com, también en https://www.instagram.com/crystallisations/
Podéis ver el trabajo de Montserrat Oliveros en www.meditaryexito.com , también en su canal de Youtube https://www.youtube.com/c//Meditary%C3%89xitoMontserratOliveros/videos, en Instagram https://www.instagram.com/montserratoliverosg y en Telegram https://t.me/meditacionesguiadas_mo
Mi diversión al hacerlos es componer bellas coreografías, con cristales bailando relajados, regalándonos un mundo de formas que, según dicen, nos conducen a un estado meditativo.