Reflejos de lo invisible en Ademuz

Este es el cartel de mi exposición en Ademuz «Reflejos de lo invisible». Estoy muy ilusionada de enseñar lo que hago cuando no me ven, a quienes viven en la misma zona geográfica que yo, El Rincón de Ademuz y alrededores.

Para esta ocasión he escrito lo siguiente:

«Me parece asombroso que de una simple semilla podamos hacer brotar una flor y con un montón de ellas un ramo, un bosque o una plantación de cereales. Además de los productos que nos ofrecen, las plantas embellecen nuestra vida cotidiana.

De igual manera, me sorprende la infinidad de utilidades y la hermosura de los cristales, tan presentes en nuestra vida. Sin embargo, no somos conscientes de ellos, porque son invisibles. Casi siempre son demasiado pequeños para nuestra vista.

Las piedras que encontramos en el campo, que forman las rocas y las montañas, nuestros huesos y dientes, están compuestos por cristales. También lo son los que tenemos en el azucarero, el salero, en el hielo del congelador o en las medicinas que tomamos. La mayor parte de los materiales de construcción con los que están hechas nuestras casas, los ladrillos, las baldosas, el cemento, o el yeso, también están formados por cristales. Además, se usan para fabricar los aparatos electrónicos que manejamos habitualmente.  No incluyo los de las ventanas, los vasos o las gafas porque no son de cristales, son de vidrio ya que los átomos que los forman no están ordenados, como lo están en los cristales por definición.

Con semillas de cristales hago mis cultivos y los pongo en los mares artificiales que les preparo para que crezcan como planeo. Hacer crecer los cristales, transportar su belleza microscópica a tamaños visibles, mediante su creación y recreación, es mi manera de contribuir y rendir tributo a la Naturaleza, excepcional y silenciosa maestra.

Mi objetivo, exponiendo estos trabajos, es revelaros que vivimos rodeados de belleza microscópica, además de compartir con vosotros y vosotras el bienestar de disfrutar de este mundo tan bonito e invisible. Si consigo, a través de mi obra, generaros emociones y hacer que vuestros sentidos se deleiten, daré por bien empleado el tiempo invertido en mostrar, gracias a la cristalización, un pedazo de mi alma.»

Forma parte de las actividades de «El mes de la lavanda», que se está celebrando ahora en Ademuz.

Os invito a venir a ver lo que hecho.

El vídeo de tres minutos que podéis ver a continuación, es de cuatro de las esculturas que he hecho últimamente y se mostrarán por primera vez en esta exposición: